Nos sigue pareciendo una barbaridad que muchos se atrevan a decir que el fútbol solamente es un deporte. Las emociones que el balompié trae consigo no se pueden explicar: los adjetivos sobran, los verbos no alcanzan y cualquier intento de descripción se queda corto con lo que se puede llegar a sentir cuando se observa un partido de fútbol.
La historia de la familia Sierra Muñoz que presentó el programa español El Día Después ejemplifica lo que mencionamos. Ana y Miguel llevaron a su único hijo, el pequeño Hugo, a su primer partido fuera de Vallecas para apoyar al equipo de sus amores, el Rayo Vallecano.
Hugo se despertó temprano, llegó al nuevo san Mamés, se mostró impaciente por ingresar y, una vez en su asiento, alentó, gritó, se asustó y lamentó la derrota de su equipo. El descalabro del Rayo no le permitió disfrutar como le hubiera gustado, pero estamos seguros que nunca olvidará este partido, su primer partido fuera de Vallecas.