Se disputaba un Internazionale vs Palermo en el Giuseppe Meazza correspondiente a la jornada 10 de la Serie A 2009/10. En los primeros minutos, el equipo visitante cometió un penal claro sobre el juvenil Mario Balotelli y los neroazzurros tenían una oportunidad de oro para abrir el marcador.
Samuel Eto’o, histórico goleador camerunés que estaba disputando su primera temporada con el Inter tras una gloriosa etapa con el FC Barcelona, tomó el balón y se dirigió al punto penal. Ahí, el ariete africano se encontró con Balotelli, chico de 19 años de edad que apenas superaba los 50 partidos en Primera Divsión.
Eto’o no discutió con él, tomó el balón y se acomodó, pero Mario no se movía del manchón. El delantero italiano quería tirar el penal y, parecía, no se movería hasta que el ‘9’ del Inter le cediera el tiro de castigo. Zanetti, desesperado y molesto por el gesto de Balotelli, se dirigió a la zona, tomó a Mario de la mano y lo sacó del área. El hoy delantero del Liverpool no dijo nada, simplemente se movió. Eto’o marcaría el penal.
Sin hablar Zanetti hizo que un chico rebelde respetara su decisión. Balotelli hizo caso y recibiría recompensa. El jugador de origen ghanés firmó una de sus mejores actuaciones con la camiseta del Internazionale al marcar 2 anotaciones y dar 1 asistencia.
Javier Zanetti, CAPITÁN en toda la extensión de la palabra: