La historia de la familia Sierra Muñoz que presentó el programa español El Día Después ejemplifica a la perfección lo que defendemos cuando decimos que el fútbol despierta emociones que son imposibles de verbalizar.
El pasado 22 de febrero, Ana y Miguel llevaron a su hijo, el pequeño Hugo, a su primer partido fuera de Vallecas para apoyar al equipo de sus amores, el Rayo Vallecano. Hugo se despertó temprano, llegó al nuevo san Mamés, se mostró impaciente por ingresar y, una vez en su asiento, alentó, gritó, se asustó y lamentó la derrota de su equipo.
El descalabro del Rayo no le permitió disfrutar como le hubiera gustado, pero vivió un partido que seguramente nunca olvidará, porque fue su primer partido como visitante.
La historia del pequeño Hugo y su familia no paró ahí. Como cada 15 días, la familia Sierra asistió a Vallecas para apoyar a su equipo. En esta ocasión, el triunfo sonrió del lado madrileño gracias a Alberto Bueno, quien con 4 goles comandó el triunfo del Rayo ante Levante. Hugo estaba contentísimo, pero aún no tenía idea de lo que lo esperaba…
Los jugadores del modesto equipo de la capital de España conocieron la historia de Hugo gracias al programa El Día Después y le pidieron a su padre que lo llevara a la zona de la salida de jugadores del estadio para obsequiarle algo y regalarle algunas fotografías.
Toño, portero del club blanco, le obsequió sus botines a un Hugo que apenas podía creer lo que estaba viviendo. El hincha más fiel del Rayo se marchó a casa con una sensación que difícilmente olvidará…
QUÉ LINDO QUE ES EL FÚTBOL…