En entrevista para el portal oficial de la FIFA, Carlitos Tévez habló de lo que ha sido su camino por el fútbol fuera y dentro del terreno de juego. El ariete argentino de la Juventus recordó su infancia en Fuerte Apache, habló de la historia de uno de sus amigos, confesó mucho que le ha costado jugar en el fútbol europeo y explicó las diferencias entre jugar al fútbol y jugar a la pelota.
Adaptación en Italia. Después de vivir ocho años en Manchester, Turín viene a ser una ciudad en la que me han tratado muy bien. La gente es muy tranquila, nada que ver con otras partes de Italia como Roma o Nápoles, donde la pasión es mucho más fuerte. Acá se está muy bien, es la ciudad donde me adapté más rápido. También por el idioma, que se entiende un poco más. En Inglaterra me ha costado muchísimo».
¿Extraña Argentina? «Sí, se extraña. Los amigos, la familia… siempre, desde el primer momento en que te vas se extraña todo. Por suerte vienen seguido, no es que me la paso todo el tiempo solo. Mis amigos estuvieron siempre, en todos lados donde estuve».
Infancia dura. «¡Toda mi infancia es fuerte! No es una sola cosa. Yo crecí en un lugar donde cosas como la droga, o matar, eran cotidianas. He vivido cosas fuertes ya desde muy chico. Eso después te hace un gran hombre. Creo que uno toma el camino que quiere, no el que le imponga otro. Y yo he tomado este camino».
Darío, su mejor amigo. «No es que no tuvo la suerte de elegir. Como te dije antes, es uno el que decide qué hacer. Él tenía todas las condiciones para llegar a ser un grande también, pero tomó otro camino: la delincuencia, la droga, y eso lo llevó a que hoy no esté. Yo creo que cada uno elige el camino que quiere hacer. Y él, no es por suerte o no suerte… él eligió el camino más fácil. Es, o fue, mi mejor amigo. Vivíamos las 24 horas del día juntos, aunque después nos hemos separado por el tema de los clubes y esas cosas. Pero siempre estábamos juntos, todo el día».
Anécdota Alemania 2006.«Uno siempre piensa cuando va para la cancha, pero esa vez fue muy, muy especial. Nunca me había pasado y nunca me volvió a pasar. Cargarme así, lleno de energía, diciéndome a mí mismo ‘hoy hay que dejar todo en la cancha, yo vengo de un lugar del que era muy difícil salir’. Nosotros de pibes jugábamos con pelotas de trapo, cosas así. Se me apareció ese pensamiento solo, con todo, en mi mente».
Diferencia entre jugar al fútbol y jugar a la pelota. «Cuando jugás al fútbol tenés que hacer tu trabajo. Cuando jugás a la pelota te divertís. Jugás con amigos, sin presiones ni nada. Pero cuando te toca jugar al fútbol lo hacés sabiendo que hay mucho en juego. Está la plata de tus compañeros, la emoción de los hinchas. Hay muchas presiones atrás».
La 10 de la Juventus. «Yo personalmente no lo siento. Es importante para mí, pero si uno se pone la presión extra de vestir una camiseta que usaron tantos ídolos de la Juve… Desde el primer momento en que llegué, nunca me puse la presión de usar la 10 y tener que usarla bien. Si no, uno se vuelve loco y no puede hacer bien su trabajo».