Gareth Bale puso fin a su peor sequía goleadora desde que llegó al Real Madrid. Después de nueve partidos consecutivos sin ver la luz, el galés logró perforar la portería del Levante en el Santiago Bernabéu.
Al minuto 18 de la primera parte, Gareth Bale aprovechó un rebote que dejó Ramis tras una chilena de Cristiano Ronaldo para, con un potente derechazo, adelantar al Real Madrid. El galés sacó toda la presión en su festejo.
Bale se fue a celebrar su tanto en dirección al tiro de esquina mientras se tapaba los oídos, un gesto dirigido a toda la gente que lo ha criticado en el último par de meses. Luego de que Modric corriera a darle un abrazo, el ex jugador de Tottenham pateó con mucha fuerza el banderín del córner.
No importaba el cómo, tenía que marcar. El gol de la confianza le llegó al CICLÓN GALÉS.