Confianza, lo único que necesitaba era confianza. Después de un año en el banquillo de Chelsea, Mohamed Salah llegó a la Fiorentina, comenzó a recibir oportunidades y está causando sensación. Sus goles, asistencias y jugadas individuales le ha ayudado a ganarse el cariño de la afición de La Viola y el nombre del colombiano Juan Guillermo Cuadrado cada vez suena menos en el Artemio Franchi.
En el partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League entre Fiorentina y AS Roma, Salah nos regaló una de esas jugadas que todo aficionado al fútbol quisiera que terminaran en gol. Inició una carrera atrás del círculo central y, con pura velocidad y un par de fintas, logró finalizar su jugada en el área de La Loba. Lastimosamente su definición terminó en el travesaño de la portería defendida por Skorupski.