Cuando crees que lo has visto todo en el fútbol siempre aparece algo inédito y difícil de creer. En el partido entre PSG vs Lorient que se disputó el pasado fin de semana, el sueco Zlatan Ibrahimovic se mandó un hat-trick. Como es costumbre, al final del partido, Zlatan se quería llevar el balón a casa, pero el árbitro central, Tony Chapron, no quiso dárselo.
Ibrahimovic soportó que no se lo diera en el terreno de juego, pero se lo volvió a pedir en el túnel rumbo a los vestidores e increíblemente tampoco se lo dio. Zlatan, molestó por la situación, le dijo: «¿Ahora quieres ser el jefe? Bien, sé el jefe frente a las cámaras».
Al final, Ibrahimovic compartió una imagen en su cuenta de Instagram con el balón firmado por todos sus compañeros, dando muestra de que nadie le dice que no a Zlatan, JAJA.