En 2006, la vida de Neymar da Silva pudo cambiar drásticamente. Con apenas 14 años de edad, Ney era la gran joya de la cantera de Santos, el club que el gran Pelé puso en el plano mundial. Muchos jugadores brillaban, pero si por algún jugador podían apostar los entrenadores de las inferiores era por el chico nacido en Mogi das Cruzes.
Su talento no pasó desapercibido entre los visores y reclutadores de Europa. Más de uno pregunto por él e intentó unirlo a sus filas, pero solamente uno lograría convencerlo de hacer pruebas. ¿De qué club se trató? Del Real Madrid. La invitación era clara: dos semanas de prueba y si llenaba el ojo quedaría registrado.
Neymar viajó a Madrid acompañado de su padre y representante Wanger Ribeiro. El nerviosismo no pasó factura en el chico, dejando impresionados a todos los entrenadores e incluso a sus compañeros. Dani Carvajal, Pablo Sarabia y Alex Fernández, hoy jugadores de Primera División, fueron algunos de los juveniles que compartieron con Neymar en sus días como madridista.
Superó la prueba con tanta facilidad que el club decidió hacerle ficha con la intención de que debutara antes de que finalizara la temporada 2005/06. En lo deportivo no hubo ningún inconveniente, los entrenadores estaban convencidos de que Neymar tenía que ser jugador del Real Madrid. El problema vino en lo económico…
El representante de Neymar solicitó 60,000 euros para completar la transferencia y la directiva del Real Madrid no aceptó. En aquel entonces, la inesperada marcha de Florentino Pérez trajo un descontrol directivo en el club de Chamartín. Fernando Martín, Ramón Martínez y Ramón Martínez, encargados del Real Madrid en esa época, no quisieron apostar 60,000 euros por una joven promesa de 14 años de edad.
Años más tarde, Neymar se consolidaría en Brasil y Real Madrid intentaría ficharlo, pero ya era muy tarde. El joven sudamericano ya se había arreglado con FC Barcelona, el rival odiado…