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Gareth Bale recibió el balón solo, encaró al portero, lo sacó bailar y se metió hasta la cocina para marcar el primer tanto del partido ante Granada. A pesar de que competirle a Bale estaba complicado, Iturra, férreo mediocampista chileno, no dudó ningún segundo y se lanzó desde la tercera cuerda para tratar de evitar la anotación del futbolista galés.
Lamentablemente, para la causa del ex jugador del Málaga de nada sirvió su esfuerzo. Gareth Bale no tuvo problemas para empujar el balón al fondo del arco y él se terminó dando un golpazo donde nace la vida.
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El golpe no pasó a mayores, el jugador andino completó todo el partido.
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