«Nunca le decimos a los jugadores que fuercen tarjetas», es una frase del actual entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique. Bueno, pues en el Celta de Vigo vs FC Barcelona que se disputó el pasado domingo, las cámaras de Chiringuito de Jugones captaron al estratega asturiano haciendo todo lo contrario.
Luis Enrique recordó que Busquets tenía 4 amarillas y le pidió al mediocampista español que forzara su quinta tarjeta para que su sanción por acumulación de tarjetas llegara ante Almería, un partido que, en el papel, no es de alto riesgo para el actual líder de la competencia.
Busquets le hizo caso a su DT y consiguió su objetivo al hacerse amonestar en la jugada en la que Orellana le lanzó un pedazo de césped. Busquets acumuló su quinta tarjeta amarilla y se perderá el duelo ante Almería, pero sí podrá jugar ante Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuan.
Está bien utilizar el reglamento a conveniencia, pero, ¿para qué negarlo?