«Sabía que Udinese había comprado a una joven estrella de Chile, alguien que se suponía era muy talentoso. Sabía que le decían Niño Maravilla. Alexis fue comprado a Cobreloa y cedido al Colo Colo y River Plate. Primero dio el salto a un equipo importante y después a una Liga más competitiva», recuerda Antonio Di Natale.
Alexis Sánchez, con 19 años de edad, se incorporó al club que decidió ficharlo cuando apenas comenzaba su camino por el fútbol. Llegó a una institución modesta, pero su primera parada en Europa no pudo ser mejor. Creció, mejoró, se adaptó, la rompió y trabajó para dar el salto a la élite del fútbol del viejo continente.
«Estaba impresionado con su técnica. Hacía cosas con la pelota que eran más típicas en un malabarista que un futbolista. Pero lo que realmente me impresionó fue lo enfocado que estaba cada entrenamiento. En mi carrera he visto a muchísimos jugadores talentosos con una actividad equivocada, con indolencia. Alexis era lo contrario: Nunca lo vi distraído, él siempre estaba atento y concentrado, siempre estaba listo para trabajar más fuerte y mejorar», asegura Di Natale, el máximo referente histórico del club.
Sánchez permaneció tres temporadas con el Udinese. Varios clubes italianos lo buscaron durante esa época, pero decidió no jugar en otro equipo de la Serie A para no frenar su evolución. En Antonio Di Natale encontró a un socio inmejorable. El chileno le aprendió mucho a El Toto y, aunque no lo crean, el ariete italiano le aprendió mucho al hoy futbolista del Arsenal.
«Él es el mejor compañero que he tenido en mi carrera. He jugado con muchos campeones en mi vida, pero él es el mejor, y lo comprobó jugando con clubes enormes como el FC Barcelona y Arsenal. Es algo sencillo ser una estrella en clubes chicos o medianos, donde no hay presión y la competencia no es feroz; solamente los grandes jugadores pueden confirmar sus cualidades individuales con los grandes clubes del mundo. Fui muy afortunado de compartir con él», confiesa Antonio.
Di Natale recuerda los días de Sánchez en Udinese con muchísimo gusto y melancolía. Sus condiciones futbolísticas eran bárbaras, pero su actitud, disposición y hambre de seguir mejorando son, según el histórico ariete de la Azzurra, las cosas que han llevado al andino a convertirse en una estrella internacional.
«Alexis puede hacer todo. Es uno de los atacantes más completos del mundo. Puede jugar como extremo, delantero o segundo delantero. En el Udinese, llegó a jugar hasta como mediocampista. Cuando un jugador cree que no necesita mejorar, está cerca del fin, está destinado a ser destruido. Sánchez siempre ha mostrado el hambre de mejorar y siempre se ha esforzado por conseguirlo. Es un ejemplo», finalizó.
No es Totti, no es Del Piero, no es Pirlo y tampoco Buffon. Él es Alexis Sánchez, el mejor jugador con el que ha compartido el gran Antonio Di Natale.