Se tragaron una humillación espantosa en Costa Rica, pero sabían que no estaban muertos. América convocó a su afición y, con el Estadio Azteca de su lado, sentía que podía revertir la situación. Los jugadores, directiva y aficionados no se equivocaron, el partido era remontable y lo consiguieron. Eso sí, lo hicieron en mucho menos tiempo de lo que imaginaron.
En cosa de 25 miutos, América le había dado la vuelta al marcador. Al 3′, Carlos Darwin Quintero aprovechó un rebote para iniciar la remontada. Al 8′, Benedetto se mandó un golazazo. Al 19′, el mismo Benedetto no desperdició una soberbia asistencia de Carlos Darwin Quintero para empatar el global. Y al 25, Benedetto selló su hat-trick y la remontada.
¡Ah! Y al 32′, Darío Benedetto, el hombre de la noche, aumentó la ventaja.
Volvieron las NOCHES MÁGICAS EN EL ESTADIO AZTECA.