Luego de abrir el marcador en el partido ante Rayo Vallecano, Cristiano Ronaldo le recordó al cuerpo arbitral la injusta tarjeta amarilla que le sacaron tras una jugada en la que cayó en el área. Cristiano, el resto de jugadores del Real Madrid, Ancelotti y toda la afición madridista creyó que era un penal claro, pero el árbitro Mario Melero percibió que el portugués intentó engañarlo y le mostró la cartulina amarilla.
Esta fue la jugada polémica:
23 minutos después, Cristiano aprovechó un jugadón de Carvajal para romper el cero. El portugués corrió rumbo al abanderado y gritó al aire: «Robar, robar… roba esto caralho». Tras el airado grito, el capitán de la Selección de Portugal celebró con su característico salto/grito y se abrazó con el resto de sus compañeros.
No es la primera vez que el histórico del Real Madrid se queda del arbitraje airadamente. En un partido ante Villarreal, CR7 expresó su enojo ante la prensa: