Juegue bien o juegue mal, Neymar es el primer jugador de ofensiva que ha sacrificado Luis Enrique en los últimos partidos. En el partido ante Sevilla, Neymar había convertido un golazo de tiro libre y se le veía con muchas ganas, pero el entrenador del FC Barcelona quiso reforzar su media con Xavi Hernández y decidió sacarlo del encuentro.
El chico de 23 años de edad dejó el campo molesto y comenzó a hacer gestos en el camino hacia el banquillo. Una vez sentado, Neymar arrojo sus botines mientras decía un par de palabras que solamente Rafinha escuchó. Al final, Sevilla y FC Barcelona terminaron empatando, lo cual ha provocado que la afición y prensa cuestione la decisión de Luis Enrique.
Se entiende la molestia porque a ningún futbolista le gusta salir de cambio, pero hay que pensar en el tema colectivo. Esta clase de gestos -sobre todo en jugadores importantes- no le vienen bien al equipo…