No es el futbolista más técnico ni el que acapare las portadas de los diarios, pero cuando está en el terreno de juego se hace notar y se convierte en un pilar para su equipo. Aunque no le gusta el protagonismo fuera del terreno de juego, Javier Mascherano, inspira -mucho- a los jóvenes que sueñan con jugar fútbol a nivel profesional.
En Argentina, un estudiante de Ingeniería fundó un club, al que decidió llamar Club Mascherano. Un terreno abandonado (en el que antes trabajaba una empresa ferroviaria), un par de porterías y un cartel con el nombre del equipo son las cosas con las que cuenta el modesto club.
“Nosotros queremos crecer de a poco. Todavía no tenemos un año, pero se han sumado muchos chicos. El proyecto a futuro es que sea un club de barrio y competir en torneos oficiales. Pero para eso falta», explicó su fundador.
El Club Mascherano compite en la Liga de Fútbol Infantil y está conformado por 40 chicos de entre 6 y 13 años. Los recursos no son muchos, pero la pasión es gigantesca.
El iniciador del proyecto explica que decidieron llamarlo Club Mascherano porque el club inició tras la Copa del Mundo de Brasil 2014 y Javier es un hombre que representa valores que buscarán inculcar en los niños.
“Nosotros arrancamos con esto después del Mundial. Lo hablamos con los chicos el tema del nombre y después de darle algunas vueltas elegimos Mascherano. Masche a todos les cae bien. Sobre todo por sus valores, por su humildad y sacrificio, que es un poco nuestro lema. Nos sentimos identificados con Javier. No conozco a nadie que le caiga mal Mascherano”, sentenció.