El Real Madrid llegó a aquel Clásico como favorito por el buen momento que vivía en la Liga de España. El partido arrancó conforme lo planeado para los blancos, pero todo se les fue estropeando por la presencia de un chico de 19 años. Ni siquiera jugar con superioridad numérica más de 50 minutos le permitió al Real Madrid frenar a un inspirado joven argentino.
El partido comenzó y los de Chamartín se pusieron al frente con tanto de Ruud van Nistelrooy al 5′, después vino el primer tanto de Messi. Al 10′, Samuel Eto’o habilitó a Messi y éste venció a Iker Casillas con una sutil definición cruzada. El gusto le duró poco a los culés, ya que al 12′, Ruud van Nistelrooy firmó su doblete con tanto desde los once pasos.
FC Barcelona lo volvió a empatar con tanto de Lio. El ’19’ aprovechó un rechace de Iker tras un jugadón de Ronaldinho para reventar el arco que Helguera, Ramos y Salgado trataban de cubrir. Antes del descanso, el FC Barcelona se quedó con 10 hombres por la expulsión de Oleguer y se pensó que el Real Madrid liquidaría El Clásico en el complemento.
A los de Capello les costó, pero lograron ponerse al frente al 72′ con tanto de Sergio Ramos. Cuando parecía que Real Madrid terminaría imponiéndose, Messi despedazó a Helguera y sacó un disparo cruzado ante la barrida de Sergio Ramos para decretar el empate final.
Este, según las palabras de Lionel Messi, ha sido el hat-trick más especial de toda su carrera profesional. El partido, la cancha, la forma y, sobre todo, el gesto que tuvo Raúl González, máximo goleador histórico del Real Madrid, hicieron que se tratara de un triplete inolvidable.
«En el partido ante el Real Madrid, cuando se terminó el partido vino Raúl y me felicitó. Me dijo unas palabras y en ese momento para mí fue muy bonito por lo que significaba Raúl y por el significado del partido», contó Lionel para la revista del FC Barcelona.