18 de marzo del 2015, Borussia Dortmund recibió a la Juventus en Signal Iduna Park en partido correspondiente a la vuelta de los Octavos de Final de la UEFA Champions League. El primer capítulo terminó 2-1, así que Borussia Dortmund estaba obligado a ganar para continuar con vida en la máxima competición europea.
BVB venía a la alza en la Bundesliga, pero su nivel futbolístico estaba, aún muy lejos, del ideal. El tricampeón de Italia se plantó con autoridad ante un marco imponente y lograron salir victoriosos por una diferencia holgada. Carlos Tévez, que participó directamente en las 3 anotaciones fue el verdugo de un Borussia Dortmund que no se encontró en el terreno de juego.
Tras el partido, Klopp, a diferencia de muchos otros entrenadores, no buscó una justificación, simplemente aceptó la superioridad de la Juventus y reconoció que su equipo no merecía seguir compitiendo en la UEFA Champions League.
«Merecemos estar eliminados. Así son las cosas. Esta noche se ha visto que no merecemos seguir jugando la Champions League este año. Una de las reglas más viejas del mundo dice que no tiras no marcas. Es algo que tenemos que cambiar de forma urgente e inmediata. Ahora debemos pensar en la Liga y la DFB Pokal», comentó en conferencia de prensa.
El entrenador del Borussia Dortmund se retiró de la conferencia de prensa y decidió marcharse del inmueble a pie. Klopp quiso dar un paseo para reflexionar sobre lo ocurrido y, probablemente, para pensar en otras cosas. Quizá fue en esa caminata cuando el estratega alemán decidió que su ciclo con el BVB había terminado…