Luego de que marcara un doblete en París ante PSG, Canal 10, una cadena de televisión uruguaya, emitió un programa especial en el que Luis Suárez habló de su historia de amor con Sofía Balbi, la mujer que le cambió la vida.
Lucho, a diferencia de muchos otros hombres, conoció a la mujer que cambió su vida siendo muy chico. Cuando todo era complicado por la separación de sus padres y las tentaciones que cualquier adolescente puede tener al alcance, Sofía apareció. La hoy madre de sus hijos fue quien lo motivó a seguir luchando por su sueño de convertirse en futbolista y quien lo alentó a no dejarse llevar por los vicios ni la vida nocturna.
La situación se complicó mucho para futbolista uruguayo cuando Sofía tuvo que marcharse a Barcelona. El Pistolero se prometió alcanzar el profesionalismo para llegar al fútbol europeo y vivir con ella en Barcelona. Ahora puede contar la historia con una gran sonrisa, pero la realidad es que sufrió mucho cuando su novia dejó Uruguay.
«La verdad que fue muy complicado porque ella era muy importante para mí. Empecé a valorar más cosas porque yo sentía que había encontrado a la persona indicada y fue un momento muy triste para mí. La noche en la que se fue lloramos mucho. Yo todo el tiempo estaba en mi cama, veía un cuarderno de canciones que me había dejado y lloraba», cuenta Suárez.
El máximo goleador histórico de la Selección de Uruguay relató todo lo que tuvo que vivir cuando viajó a Barcelona por primera vez: «Lo que yo ganaba era para mi familia y una vez Sofía me dijo que si no iba a visitarla lo mejor sería dejar la relación porque habíamos tenido problemas para comunicarnos por la distancias. Mi hermano mayor que ya jugaba me prestó 70 dólares. Los cambié para viajar a Barcelona. Me detuvieron en la aduana cuando tenía como 16 años porque no tenía dirección, no sabía nada. Estaba detenido y no sabía por qué. Les explicaba que venía a ver a mi novia y como en el avión había visto que había montañas y playa y les dije que había venido a visitar montañas y playas. Me abrieron la valija para revisarme y una tía de Sofía me había mandando una paquete y ahí estaba el número de teléfono y la dirección. Tuve una suerte bárbara. Hacía 3 o 4 horas que había llegado y llamaron al padre de mi novia, que estaba trabajando. A partir de ahí todo se arregló. Lo peor fue para mi novia, que no me encontraba en el aeropuerto. Yo salí por una terminal y ella ya se las había recorrido todas buscando a ver dónde estaba Luisito (risas)».
Suárez trabajó como nunca y después de haber tenido un gran año de debut con Nacional tuvo la oportunidad de llegar al fútbol europeo. Lo primero que hizo cuando fichó por el Groningen fue pedir la mano de Sofía, que era aún menor de edad, y se la llevó a Holanda. Doce años y más de 200 goles en Europa después, cumpliría su promesa: vivir con la mujer de sus sueños en Barcelona.
Lo sabemos, una MEJOR HISTORIA DE AMOR QUE LA DE CREPÚSCULO.