Hace un año, el madridismo estaba de fiesta tras haber vencido al FC Barcelona en la final de la Copa del Rey que se disputó en Mestalla. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti conquistó su primer título de la temporada a pesar de que no contó, por lesión, con su máximo referente Cristiano Ronaldo.
Partido tenso y parejo en todo momento. Real Madrid se puso al frente al 11′ con anotación de Ángel Di María. El jugador argentino explotó su velocidad y logró vencer a Pinto con un remate cruzado, provocando la explosión de la hinchada blanca. FC Barcelona, como siempre, se adueñó de la redonda y comenzó a buscar el tanto del empate.
Real Madrid tenía claro que tenía que aguantar al FC Barcelona y buscar algún contraataque. Los minutos pasaban y, cuando FC Barcelona no veía por donde, apareció Marc Bartra con un soberbio remate de cabeza para igualar la pizarra. La sensación era que el partido terminaría empatado y nos iríamos al alargue, pero Gareth Bale tuvo otros planes…
Minuto 84, Messi sacó un centro buscando a Neymar, pero Dani Carvajal lo rechazó. La redonda le cayó a Isco, quien habilitó a Fabio Coentrao. El lateral portugués prolongó el balón para Bale y éste alargó el mismo para comenzar una meteórica carrera. Marc Bartra partió con ventaja, pero poco pudo hacer ante la endemoniada velocidad del jugador galés.
Gareth tuvo que salir del campo para no ser derribado y, a pesar de esto, logró ganar la posición. El ’11’ del Real Madrid dejó en el camino a Marc Bartra y venció a Pinto con un zurdazo. La afición madridista no podía creer lo que acababa de hacer El Expreso de Cardiff.
Así se determinante fue Gareth Bale en su primer año con el Real Madrid. Días más tarde también marcaría un gol que sería importantísimo para que el club de Chamartín conquistara la décima Copa de Europa de su historia. Por increíble que suene, muchos de los que gritaron este gol hasta quedarse afónicos y consideraron la llegada del jugador británico como un movimiento maestro, hoy, le han dado la espalda tras caer en una mal racha. No cabe duda que el fútbol y la memoria selectiva siempre irán de la mano…
UN AÑO DEL GOLAZO DE GARETH BALE ANTE EL FC BARCELONA