Comenzó en las inferiores de Nacional. A pesar de que Danubio se acercó primero, él tenía claro que quería jugar con el equipo de sus amores. Familia totalmente futbolera, su ídolos eran su padre y su hermano Paolo. Talento tenía de sobra, pero nunca fue un chico que lograra controlar sus emociones.
No fue un estudiante ejemplar y solía salir a divertirse mucho con sus amigos. Su ajetreada vida nocturna afectaba su andar en las inferiores del Nacional. Un entrenador del club charrúa le dejó las cosas claras: «O comenzás a entrenarte y a centrar tu vida o te vas de aquí». Su camino por el fútbol se pudo ver truncado por decisiones inmaduras, pero una chica cambió su vida.
A los 15 años conoció a alguien que le dio un giro a su vida. Una niña de 13 años lo cambió totalmente, ¿su nombre? Sofía Balbi. Ella fue la encargada de enderezar el rumbo de Suárez. Alentó a Luis para que no desistiera en su sueño de convertirse en futbolista y lo convenció de seguir estudiando.
Sofía se marchó a vivir a la Barcelona y él prometió que se convertiría en un gran futbolista para llegar al balompié del viejo continente pensando en reunirse con el amor de su vida. Mientras recorría su camino por las inferiores, Luis Suárez se inspiraba viendo, a la lejanía, a un delantero argentino que estaba rompiéndola en Italia.
¿Su nombre? Gabriel Batistuta. El máximo goleador de la Selección de Argentina era distinto. Un goleador que iba más allá de ser un gran rematador. Era capaz de generar una ocasión de gol con una pelota que parecía perdida. En muchos partidos jugó prácticamente solo y no necesitó más que el balón en sus pies para marcar diferencia.
Sin saberlo, Batigol inspiró, con sus goles, desmarques, asistencias y rompimientos, a un chico uruguayo que años más tarde se convertiría en uno de los mejores del planeta. Luis Suárez reconoce a Gabriel Batistuta como su máximo referente.
«Siempre dije que el referente, mi espejo, un jugador que admiré mucho fue Gabriel Batistuta. Un número ‘9’ muy distinto en ese sentido, se movía por todo el frente del ataque. No es que quiera ser como él, pero lo veía mucho en su etapa con Fiorentina y AS Roma. Lo admiro como jugador», aseguró Suárez.
Y claro, como buen uruguayo, Luis Suárez no puede dejar de mencionar al gran Enzo Francescoli, la leyenda de River Plate y la Selección de Uruguay: «Y como uruguayo aprendí muchas cosas de Enzo Francescoli», finalizó.