Ganar el Pichichi y conquistar la Bota de Oro son algunas de las obsesiones de Cristiano Ronaldo cada que arranca una temporada. Lo niega cuando declara, pero su accionar en el terreno de juego confirma lo que mencionamos. Hay partidos en donde busca tanto al arco que pone en riesgo el resultado de su equipo.
Ante Almería, Cristiano volvió a ser víctima de su ambición y hambre de gol. El triunfo estaba firmado, pero Cristiano quería, sí o sí, marcar para aumentar la ventaja en la lista de goleadores en la Liga de España y las Ligas TOP de Europa. Probó al arco, tomó algo algunas malas decisiones, intentó asistir, y nada salía…
Hubo un par de ocasiones en donde el gol pudo ser suyo, pero las cosas no salieron como le habrían gustado. En el 2-0, Dos Santos se interpuso en su camino y marcó en su propio arco, y en el 3-0, Arbeloa llegó antes que él tras un centro del Chicharito.
CR7 no tomó nada bien que Arbeloa se le adelantara:
El tema de CR7 continuó tras el silbatazo final. El nacido en Funchal iba caminando -junto a Coentrao- rumbo a los vestidores con una rabia tremenda mientras sus compañeros celebraban al fondo.
Siempre estaremos con las personas que nunca se conforman, pero insistimos en que los líderes deben ser especialmente cuidadosos con esta clase de conductas. A ningún grupo, en cualquier rubro, le viene bien que uno de los líderes haga mala cara cuando se acaba de cosechar un éxito. Se entiende la impotencia o bronca por un partido en el que las cosas no salieron en el renglón individual, pero el equipo debe estar primero…
Dato Invicto. Cristiano Ronaldo solamente ha marcado 1 gol en sus últimos 5 partidos disputados con el Real Madrid. Pero se ha mandado 4 asistencias.