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El 7 de mayo de 2006 es un día inolvidable para toda la afición gunner. Fue la fecha en la que Arsenal se despidió definitivamente de Highbury, inmueble que fue su casa durante 93 años. El equipo de Arsene Wenger enfrentó a Wigan Athletic y terminó ganando 4-2 en un partido que dejó muchas emociones. Los locales estuvieron en desventaja en dos ocasiones hasta que Thierry Henry despertó y clavó un hat-trick.
El último festejo de la afición gunner en Highbury lo provocó Thierry Henry. El beso del REY DEL ARSENAL al césped lo dice absolutamente todo.
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