Admiró a muchos futbolistas durante su infancia, pero Alexis Sánchez solo ha tenido un ídolo. Se trata de su madre, Martina, una mujer que llegó a trabajar como asistente doméstica o vendedora de mariscos para sacarlo adelante junto a sus tres hermanos, Humberto, Marjorie y Tamara.
El dinero nunca sobró y las carencias eran cosa de todos los días en la familia Sánchez Sánchez. A pesar de que siempre contó con el apoyo de José Delaigue, tío de Alexis, Doña Martina tuvo que hacer de padre y madre para sacar a sus hijos adelante. Alexis veía que su madre sufría mes tras mes con el tema económico y desde muy temprana edad decidió ayudarla con los gastos limpiando coches o haciendo trucos con el balón en el barrio.
«Cuando eres chico, creciendo en un país sudamericano, a menudo no tienes mucha plata y hay que conseguirla para sobrevivir. Eso pasaba en nuestra familia. No teníamos mucho dinero. Había que trabajar. En el barrio, me ponía en la calle con los amigos y alguno ofrecía 100 pesos, o 50 pesos, si daba una voltereta en el aire», confesó Alexis en entrevista para el diario AS.
Todo lo que pudo faltar durante la infancia no afectó su felicidad durante su infancia. «Si miro atrás veo a un niño que lo pasó bien. Me sentía libre, sin responsabilidades, y disfrutando siempre del fútboñ», cuenta Alexis. Actualmente es una figura del fútbol mundial y siempre que tiene la oportunidad recuerda lo que llegó a hacer su madre para que tuviera sus primeras botas de fútbol. Un gesto que, según sus propias palabras, nunca olvidará.
Doña Martina solía pedir botines prestados para que el pequeño Alexis pudiera jugar, pero cuando comenzó a destacar ya no era suficiente. El actual futbolista del Arsenal relata que su madre decidió hablar con el alcalde de su pueblo para solicitarle una ayuda económica que le permitiera comprarle a su hijo, que era reconocido como el jugador más importante del Auraco, equipo de la localidad, su primer par de botines.
«En una ocasión yo no tenía botas para jugar y mi madre no tenía dinero. Pedí mucho otros botines, pero mi madré no podía pagarlos. Yo era el jugador más importante en Arauco, el equipo de mi pueblo. Mi madre fue con el alcalde y le pidió ayuda. Yo no sabía lo que estaba haciendo mi madre hasta que un día a las 10:00 pm llegaron a la casa mis nuevos botines. Me los puse y de inmediato salí a la calle para jugar. Es algo que me hizo muy feliz», expuso el ex FC Barcelona.
Alexis no tardó mucho en despegar como futbolista profesional y lo primero que hizo cuando comenzó a cobrar fue construir una casa para su madre, cumplió una promesa que hizo desde que jugaba por las calles de Tocopilla.
Y cuando todos esperan que hable de Zamorano o Salas al ser cuestionado sobre el nombre de su ídolo, Alexis dice con mucho orgullo: «Mi ídolo más grande es mi MADRE«.