Peter Mangs, asesino en serie que fue detenido en 2013 por matar a dos personas e intentar 8 homicidios más, confesó en su autobiografía que quiso matar al capitán de la selección de su país, Zlatan Ibrahimovic. ¿La razón? La estrella del fútbol mundial estacionó mal su automóvil en una calla de Malmo.
Mangs había visto en varias ocasiones el Ferrari de Zlatan aparcado en zonas prohibidas, y esta situación habría despertado su furia. El asesino creía que era un compartamiento abusivo y quería detenerlo. Peter asegura que en 2010 tenía decidido asesinar a Ibra, pero el no tener un arma a la mano lo impidió.
«No tenía un arma encima. Corrí a casa por una pistola y sabía que debía volver rápido. Se habría armado un gran revuelo mediático si le hubiese disparado a ese tipo»
El psicópata también contó que muchas veces pensó en disparar hacia grupos de personas: “Muchas veces he pensado en disparar de manera incontrolable hacia grupos de personas, pero después pensaba que era una cosa demasiado brutal”.