15 de octubre de 2003. El entonces entrenador del Liverpool, Gerard Houllier, anunció que un chico de 23 años portaría el gafete de capitán. ¿Su nombre? Steven George Gerrard. El nombramiento causó mucha polémica porque, hasta ese día, Sami Hyypiä era quien llevaba la banda de capitán en el conjunto de Anfield.
Houllier afirmó que la madurez y el liderazgo de Gerrard fueron los factores que hicieron que le nombrara capitán a tan temprana edad: «Decidí que el gafete de capitán lo lleve Gerrard. Steven será el líder del equipo hoy y en el futuro», dijo Gerard antes del partido ante Olimpija Ljubljana.
El estratega francés explicó que desde que conoció a Gerrard supo que tenía condiciones para ser el capitán del Liverpool y lo único que tuvo que hacer fue esperar el momento oportuno para darle el brazalete. Houllier descartó públicamente la existencia de algún problema con Hyypiä.
«Pensé mucho en esta decisión. No es algo que tenga que ver con Sami. Ha sido un gran capitán, ha levantado seis trofeos, pero consideré muchas cosas para nombrar a Gerrard. Primero, creo que Steven tiene cualidades de lider que ví desde que comenzaba su carrera. Cuando era joven, lo único que necesitaba era tiempo para madurar y, ahora que tiene 23 años, está listo. Ha madurado mucho en su juego y en su personalidad», afirmó Houllier.
El escenario para ver el primer partido de Gerrard como capitán era increíble. Anfield repleto, noche europea y rival a modo. Anthony Le Tallec, Emile Heskey y Harry Kewell fueron los anotadores en la victoria red sobre el conjunto de Ljubljana. Gerrard tuvo una extraordinaria actuación: distribuyó, recuperó y asistió. El canterano del histórico conjunto inglés fue sustituido y la afición del equipo de sus amores lo despidió con una increíble ovación.
«Steven Gerrard estuvo fantástico. Participó en todas las jugadas, recupero el balón, su posicionamiento en el campo nos dio equilibro. Fue una brillante actuación», dijo el entrenador del Liverpool tras el partido.
Después de haber disputado su primer partido como capitán, Gerrard no pudo ocultar su felicidad: «Era el capitán en el colegio y solía venir a Anfield para ver al equipo. Recuerdo que veía a Barnes con el gafete de capitán y yo soñaba con algún día ser el capitán del equipo de mis amores. Es un sueño hecho realidad», declaró Steven en 2003.
Así fue el inicio del MEJOR CAPITÁN que ha tenido y tendrá Liverpool en toda su historia…