La expulsión de Ricardo Osorio en los minutos finales del primer tiempo obligó a Víctor Manuel Vucetich a hacer ajustes. El estratega mexicano mandó al terreno de juego a jugadores de más sacrificio como Martínez y Sepúlveda, y sacó a los que menos trabajo de recuperación tenían: Sinha y Ronaldinho.
Antonio Naelson -como debe ser- se fue al banquillo, mientras que Ronaldinho decidió irse a los vestidores. Como faltaban segundos para irnos al descanso, el gesto de irse al vestuario no causó mucho revuelo, pero la cosa no pararía ahí…
Cuando se jugaba el segundo tiempo, las cámaras de FoxSports captaron el momento en el que el Balón de Oro 2005 se marchaba del Estadio Hidalgo. No, Invictos, no es ninguna broma, al genio de Porto Alegre no le importó el juego de su equipo y decidió marcharse.
Parece que estamos viendo los últimos días de Dinho en México…