Hoy hace siete años, Manchester United estaba levantando la tercera Copa de Europa de su historia luego de vencer en tanda de penales al Chelsea de Avram Grant. La figura del partido terminaría siendo el guardameta holandés Edwin van der Sar.
Bajo una fuerte lluvia en el Estadio Olímpico Luzhniki, Chelsea buscaba ganar la primera UEFA Champions League de su historia ante unos red devils que tenían la intención de agregar una nueva Copa de Europa a su vitrina internacional.
El partido tuvo un arranque sumamente cerrado, pero el United era el equipo que más buscaba el arco rival. Los intentos de los dirigidos por Sir Alex Ferguson se vieron cristalizados al 26′, cuando Cristiano Ronaldo aprovechó un gran centro de Wes Brown para perforar la meta de Petr Cech con un espetacular remate de cabeza.
Hubo relajación entre los red devils tras ponerse al frente en el marcador y esto fue aprovechado por los blues. Después de que Cech resolviera un par de jugadas, Chelsea empató el encuentro en el último suspiro de la primera mitad. Una serie de rebotes dentro de área fueron aprovechados por Frank Lampard, quien vio un balón muerto y empujó el balón en el fondo de las redes.
La escuadra londinense fue el equipo que estuvo más cerca de romper el empate en la segunda mitad. Un disparo con comba de Didider Drogba terminó pegando en el palo y, sin mucho trabajo para Cech, el partido se fue a los tiempos extra.
En los treinta minutos de prórroga el dominio fue alterno. Lampard reventó el travesaño y Terry salvó un remate de Ryan Giggs que pudo significar el segundo para Manchester United. El encuentro terminó siendo muy ríspido y Didier Drogba tuvo que irse a los vestidores antes de tiempo por agredir al defensor serbio Nemanja Vidic.
La final tendría que decidirse en penales. Chelsea tenía el título en las manos, porque Cristiano Ronaldo había fallado el tercer penal del Manchester United, pero John Terry se resbaló y terminó volando su disparo. La falla del central inglés alargó el drama de los penales hasta que Edwin van der Sar se visitó de héroe atajándole su pena máxima al francés Nicolas Anelka.
Sin duda, una de las finales más emocionantes en la historia de la UEFA Champions League.