Luis Figo lo sabía. Pasara lo que pasara, este viernes 29 de mayo, Joseph Blatter saldría vencedor de las elecciones de la FIFA. El portugués se bajó de la carrera por falta de transparencia en lo que se tradujo como un acto de inconformidad total a la forma en la que se maneja el máximo organismo del fútbol en el mundo.
Tras el escándalo de los directivos arrestados, Figo pedía que las elecciones no se celebraran, pero como a la FIFA le hace los mandados la problemática en la que están inmersos muchos de sus dirigentes, pues decidieron que todo fluyera como se tenía calendarizado.
El resultado fue el esperado: Blatter ganó las votaciones y nada cambiará en la FIFA por los próximos 4 años. Luis Figo no se quedó callado y lamentó que, este día, vuelva a perder el fútbol, la FIFA y todos los que aman el deporte.
COMUNICADO FIGO
Esta votación sólo sirvió para avalar la elección de un hombre que no puede mantenerse a la cabeza del fútbol mundial. Contrariamente a lo que Señor Blatter dijo, los acontecimientos del pasado miércoles no manchan el fútbol, sino la FIFA y los funcionarios que condujeron la organización hasta aquí. El fútbol no es culpable de que los líderes del órgano máximo que debería regularlo no tengan integridad, ni carácter.
No se puede liderar la FIFA haciendo tabla rasa de las reglas más elementales de transparencia, legalidad y democracia. Ellas no estaban reunidas, como yo denuncié y se comprobó.
O Señor Blatter conocía y toleraba actos de corrupción y tráfico de influencias, o si no sabía – como él dijo – es porque no tiene la capacidad para dirigir la FIFA. No hay otra manera de ver el problema.
Ante tanta evidencia, el hecho de el responsable máximo por la FIFA haber llegado a este punto haber sido reelegido muestra bien cómo la organización está enferma.
Hoy fue otro día negro en Zurich. Perdió la FIFA, pero sobre todo perdió el fútbol y todos aquellos que verdaderamente se preocupan por él.
Reacción lamentable y cínica la de Señor Blatter cuando dice que no puede controlar a todos. Ofende a la inteligencia de todos nosotros. Fueron estas personas que él promovió desde hace años y que con él, hicieron la FIFA lo que es hoy, un organismo decadente.
Si el señor Blatter se preocupase mínimamente por el fútbol, habría renunciado a presentar su reelección. Si tiene un mínimo de decencia, tendrá que renunciar en los próximos días.
No me arrepiento de nada. Luché, insistí, me esforcé por la regeneración de una organización que tiene que cambiar de rumbo. Vivimos una situación de emergencia, y el fútbol es el principal perjudicado por la situación actual.
Lo que hice fue denunciar lo que he experimentado directamente. Volvería a hacerlo y permanezco disponible para ayudar la FIFAQ a levantarse de todo eso.