El 4 de enero del 2015, FC Barcelona vivió el momento más complicado de la temporada. Messi a la banca, derrota en Anoeta, Real Madrid líder y problemas extracancha encabezados por Bartomeu. No era ningún secreto que el ’10’ culé y Luis Enrique habían tenido diferencias en entrenamientos.
Se percibía la tensión en el interior del vestuario y la prensa, sobre todo madridista, les estaba dando por todo. El golpe en territorio vasco despertó al grupo, la discusiones fortalecieron y las diferencias se superaron. Todos los miembros del club catalán se dieron cuenta que, si no trabajan hacia la misma dirección, terminarían otro año sin títulos.
Tras ese tropezón, FC Barcelona vino a la alza y los títulos han comenzado a llegar. Los líderes del equipo se reconciliaron y el buen rollo se pudo apreciar en las celebraciones de la Liga y Copa del Rey. Así celebraron Luis Enrique y Messi en el Camp Nou:
Abrazo de Messi y Luis Enrique. pic.twitter.com/2v3BB0oEls
— Vine's y Fotos Barça (@VinesFCB) Mayo 30, 2015
Muchísimo mérito para Luis E. Gestión brillante y gran manejo. Los jugadores son protagonistas, no el DT.