En los últimos minutos de la Final de la Copa del Rey, con el partido resuelto y segundos por jugarse, Neymar da Silva intentó hacer una jugada de fantasía en la banda izquierda. El capitán de la Selección de Brasil se mandó un sombrero de espuela y, aunque no prosperó, provocó la explosión de los jugadores del Athletic, quienes consideraron fue una burla.
Los jugadores del Athletic se querían comer al ex Santos, pero los compañeros de Neymar no se quedaron atrás. Busquets y Piqué le entraron, pero el que más defendió al ’11’ fue el capitán y máximo referente del FC Barcelona, Xavi Hernández
Tras el partido, el futbolista paulista dijo que no cambiará su estilo de juego aunque los rivales se enfaden por las jugadas que intenta: «Es un dribling como otro. No sé por qué se enfadan, es parte del fútbol. Es fútbol y no voy a cambiar porque otros se enfaden».