Después del ciclo de delanteros como Henry, Eto’, Zlatan Ibrahimovic, David Villa y el mismo Alexis Sánchez, era el momento de apostar por jugadores ofensivos cuyas características pudieran complementar/liberar al máximo referente del equipo: Lionel Messi.
El primero en llegar fue Neymar. Se dudó de su incorporación por su juego vistoso y, en ocasiones, individualista pero, tras superar su temporada de adaptación, se ha convertido en uno de los jugadores más determinantes del FC Barcelona. Su faceta goleadora explotó y, poco a poco, ha conquistado a la afición culé.
Después arribó Luis Suárez, el máximo goleador de la Premier League 2013/14. De su talento, al igual que con Neymar, nunca se dudó pero, por su juego vertical y dinámico, hubo dudas sobre su adaptación a la filosofía blaugrana. Bueno, pues no le costó nada. Superó el tema de la suspensión, se olvidó del acoso de la prensa y se dedicó a hacer lo que más disfrutar: jugar fútbol. Su llegada potenció y liberó a un equipo que, en los últimos cursos, parecía se quedaba sin variantes ofensivas.
120 goles en su primer año jugando juntos… Bueno, para ser justos, en sus primeros 8 meses compartiendo en el terreno de juego. La directiva del FC Barcelona fue construyendo, poco a poco, este tridente y los resultados obtenidos han sido maravillosos: récord histórico en cuanto a registros goleadores y asistentes en el club, récord histórico en el fútbol top de Europa, 2 títulos y la posibilidad de ganar una nueva UEFA Champions League.
El secreto del tridente lo cuenta Lionel Messi: «La verdad es que nos llevamos muy bien con Ney y Luis. Mantenemos una linda relación y cuando hay entendimiento fuera de la cancha es más fácil llevarse bien dentro del terreno de juego. Nos hemos sentido muy bien», comentó en entrevista para la TVE.
Dato Invicto. La MSN ha participado en 175 anotaciones (120 goles y 55 asistencias) en su primer curso con el FC Barcelona. El mejor tridente del planeta.