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Arturo Vidal no tuvo su mejor partido en la final de la UEFA Champions League. En el primer tiempo se vio superado por el juego del FC Barcelona y comenzó a ser víctima de la desesperación. El chileno repartió patadas, se nubló y no tuvo el peso deseado en el juego de su equipo.
Entre tanta desesperación, Vidal tomó malas decisiones y se precipitó en la forma de encarar algunas jugadas. ¿Un ejemplo? Una jugada ante Dani Aleves. El ex Bayern Leverkusen tenía tantas ganas de recuperar el balón, que llegó mal acomodado, y se lo despacharon con un cañito.
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Y bueno, este cañito, Messi se lo hace a cualquiera…
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