No se impresiona con los goles de Messi y tampoco intenta imitar los regates de Ángel Di María. El pequeño Francisco sueña con volar tal como lo hace Sergio Romero y aprovechó que la Selección de Argentina se concentró en San Juan para ir a conocerlo.
El niño de cinco años se acercó al hotel en el que se concentró Argentina para enfrentar a Bolivia con la intención de conocer al Chiquito Romero. Lo espero con su uniforme y con un cartel en el que le pedía que lo llevara al Estadio San Juan del Bicentenario para saltar a la cancha con él.
Finalmente, Martín Arevalo, reportero de TyC Sports, confirmó que Romero ingresó a la cancha con el pequeño Francisco e incluso le regaló su camiseta autografiada.
Bien por los que le cumplieron el sueño a Francisco: dirigentes, jugadores, CT de la Selección. Cerca de la gente. pic.twitter.com/nePf8jQIhn
— Martin Arevalo (@arevalo_martin) junio 7, 2015
La emoción de Francisco ejemplifica a la perfección lo que defendemos cuando decimos que el fútbol despierta emociones que son imposibles de verbalizar. El niño argentino se marchó a casa con una sensación que difícilmente olvidará…