Nunca es un mal día para hablar de uno de los mejores futbolistas de la época. No tiene los reflectores de otros futbolistas, pero ha sido el soporte de los equipos en los que ha militado. Argentina, Brasil, Inglaterra y España lo han disfrutado directamente. El hombre que no necesita un gafete para ser capitán. Él es el gran Alejandro Javier Mascherano
1. Descubierto por Solari. Sus primeros clubes fueron Cerámica San Lorenzo y Barrio Vila. Después, con 14 años de edad, fue descubierto por Jorge Solari, ex jugador argentino. El Indio lo llevó a Renato Cesarini, escuela formativa en la que aprendió muchísimo. Ahí llamaría la atención de las selecciones juveniles de Argentina y River Plate.
2. Oferta de Ajax. Antes de debutar en Primera División, Mascherano fue visto por reclutadores del Ajax de Holanda. Le hicieron una oferta que muchos habrían aceptado, pero no quiso dejar a su familia en Argentina siendo tan joven. Prefirió seguir formándose en su país.
3. Debutó antes con la Selección de Argentina que en Primera División. Jugó con Argentna U15, U17, U20 y U23. En casi todos los equipos fue capitán. Por sus destacadas actuaciones, Bielsa lo llevó como sparring (era uno de los jugadores jóvenes que ayudaban en los entrenamientos) al Mundial de Corea-Japón 2002. Su debut con la Selección absoluta de Argentina se dio el 16 de julio del 2003. Tenía 19 años de edad.
4. Más partidos con Selección que con River. Previo a su debut con River Plate, tenía más partidos internacionales con selecciones juveniles de Argentina que en las categorías inferiores de River. Un carrera atípica para un chico distinto.
5. Mediocampista con llegada. Aunque no lo crean, en categorías inferiores, Mascherano llegaba al arco rival. Asistía y marcaba, pero poco a poco se fue retrasando. «En sus inicios tenía llegada, le gustaba patear al arco. Desde los 14 años que trabaja con nosotros y siempre su nivel fue muy alto», cuenta Tocalli, entrenador de inferiores argentinas.
6. Destinado a cosas grandes. «Los grandes jugadores como Javier Mascherano son así y lo suyo tiene que ver con lo genético. El único camino que a él le queda es uno alegre. Se sabe que la experiencia consolida aspectos que, en este caso, sin experiencia ya son evidentes», auguraba Bielsa en 2004. Se sabía que Masche sería un jugador histórico.
7. Multicampeón y amante de los retos. Campeón en Argentina, Brasil y España. Con 20 años llegó a Brasil, asumió el reto de ir un equipo limitado como West Ham, dio el paso a un grande con Liverpool y alcanzó la élite con el FC Barcelona. Un hombre de retos.
8. Capitán sin gafete. Ha sido capitán en muchos de sus equipos, pero desde hace rato no porta el gafete ni a nivel clubes ni a su selección. Pese a eso es una voz autorizada en todos los vestuarios en los que ha estado. Impone. Cuando habla, se le escucha. Y es de esos jugadores que no eluden responsabilidades. Ejemplar fuera y dentro del campo.
9. Jefecito. Su primeros partidos con River Plate coincidió con la despedida del Jefe Astrada, mediocampista del club millonario. Por su personalidad, peso en el equipo y juventud, en Argentina se le comenzó a decir Jefecito. A Javier no le gusta ese apodo: «Nunca me gustó. No me lo puse yo. No tiene nada que ver conmigo, ni con mi personalidad».
10. Sacrificó parte de su sueldo para jugar en el FC Barcelona. Llegó al club catalán en 2010. En un momento, las negociaciones se frenaron porque no había acuerdo salarial. Javier decidió renunciar al 20% de lo que ganaba en Liverpool para poder llegar al FC Barcelona. Dos años después, tras sus destacadas actuaciones, la recompensa llegó al renovar su contrato y recibir un aumento sustancial. «Reducirme el salario fue la mejor decisión que he tomado en mi vida porque esto me permitió venir al Barça. Era un sueño y lo cumplí. El dinero nunca ha sido una de mis fijaciones cuando tomó decisiones importantes».
11. No ha marcado NUNCA con el FC Barcelona. 232 partidos y nunca ha convertido con la camiseta del FC Barcelona. Con River hizo un tanto, con Corinthians y West Ham no pudo marcar, con Liverpool hizo dos y con Argentina ha marcado tres. «No soy de marcar. A veces me equivoco y logro hacerlo, pero no es lo mío. Cuando llego a esa zona le doy la pelota a los que saben (risas)».
12. El mejor jugador argentino en Brasil 2014. Ni El Kun, ni Messi, ni Huguaín, ni Di María, el mejor jugador de Argentina en Brasil 2014 fue Javier Mascherano. No portó el gafete, pero lideró el equipo. En la memoria de todos los aficionados quedará aquel encontronazo con Fellaini y Witsel, la barrida a Robben y el discurso motivacional a Romero.
13. Hoy te convertís en héroe. Habían pasado 120 minutos, el segundo finalista de la Copa del Mundo de Brasil se definiría en tanda de penales. El nerviosismo era notorio, algunos futbolistas se tiraban al piso intentando descansar, otros iban a hidratarse y otros tantos buscaban al cuerpo técnico para ver si iban a ejecutar. Mascherano, a diferencia del resto, fue con Romero, su arquero. El Jefecito se acercó a Romero y le dijo con mucha calma y claridad: «Hoy te comés el mundo. Hoy, hoy, te convertís en héroe». Le tomó el rostro y le dio un beso en la mejilla. El capitán sin gafete había hablado con su arquero, Mascherano confiaba en su compañero. Romero se llenó de motivación y fue el héroe de la tanda. A esta clase de cosas nos referimos cuando decimos que Javier es el capitán sin gafete.
14. Se le ha negado el título internacional a nivel absoluto. Se colgó dos medallas de oro en Juegos olímpicos, pero no ha podido celebrar un título a nivel absoluto. Tres veces subcampeón de Copa América (2004, 2007 y 2015) y subcampeón del Mundial (2014).