Julio Grondona falleció el 30 de julio del 2014, pero su nombre sigue retumbando en el fútbol argentino y mundial. Lamentablemente no es por algo positivo, sino por temas de corrupción y amaño de partidos. En las últimas horas, se filtraron audios en los que el ex vicepresidente de la FIFA es comprometido por arreglo de partidos. Maradona, genio incomparable del balompié pampero, fue cuestionado sobre el tema en el programa La Cornisa.
El campeón del mundo en 1986 dijo que nada de esto lo sorprende, ya que Grondona siempre fue un corrupto al que no le interesaba traicionar a su patria. El Diego asegura que previo a la final del Mundial de 1990 le dijo que hasta ahí llegaban, en clara señal de que sabía que Argentina, por una u otra razón, no sería campeón del mundo.
En aquella inolvidable final para el pueblo argentino, Codesal se inventó un penal en los minutos finales que le terminó costando el bicampeonato del mundo al elenco comandado por Diego Armando Maradona.
«En la final del ’90, él me dijo ‘hasta acá llegamos’. Estábamos entregados. Yo le dije: ‘tú no me vas a decir que voy a hacer en la cancha. Entregado las pelotas. Yo mañana, en esta cancha, voy a trabar por la cabeza aunque este desgarrado y aunque me duela el hombro’. Pongo las dos manos en el fuego que él no peleó para no tener al botón de Codesal. Nos entregó como nos entregaron los chilenos en las Malvinas», dijo Maradona.
La pregunta obligada de los periodistas era por qué si no estaba de acuerdo con Grondona y sabia de la corrupción/amaños aceptó dirigir a la Selección de Argentina bajo la gestión de Julio. Maradona fue claro y dijo que aceptó, pese a todo, porque se moría por ser DT de la camiseta que tanto transpiró en sus días como futbolista.
«Me moría por ser técnico de la Selección. No acepté por plata ni por otra cosa. Me moría por seguir transpirando esa camiseta. Cuando perdíamos 4 a 0 con Alemania, a mí me sangraba el corazón. No me caía plata en el banco como a mi colaborador en el banquillo. No lo haría jamás», finalizó.