Los Cuartos de Final del Mundial de México 1986 entre Argentina e Inglaterra regalaron dos goles que, por diferentes razones, han quedado en la historia del fútbol mundial: LA MANO DE DIOS Y EL GOL DE SIGLO. Las dos anotaciones las protagonizó un genio incomparable: Diego Armando Maradona.
Al 51′ del duelo entre argentinos e ingleses, Diego intentó hacer una pared con Valdano, pero Sanson, defensor inglés, se interpuso y terminó levantando el esférico, Diego se suspendió en el aire y conectó el balón con la mano. La sutileza del toque no le permitió ver al silbante que la había metido con la mano, los ingleses no podían creerlo.
«Yo vi que no llegaba, porque cuando se la di a Valdano, Sanson lo anticipa y se la da para atrás, y yo sigo corriendo para ver si me la devuelve, y la pelota hace un globo. Yo con 1.67 m que tengo no le podía ganar a Shilton, entonces le metí el puño y la cabeza atrás; y Shilton salió con las dos manos y no se avivó. Cuando veo que el línea corre hacia el centro yo digo: ‘Abrácenme, abrácenme que es gol, si dudábamos nosotros, por ahí dudaban los árbitros y lo anulaban’. Mis compañeros se acercaron y me vinieron a decir que dijera que había sido mano, ¿qué iba a decir yo que fue con la mano? (risas) Yo no voy a decir: ‘Muchachos, perdonen lo hice con la mano’. Lo volvería a hacer», dijo El Diego en entrevista del 2004.
En ese mismo partido, Diego pasó de la picardía/trampa a lo sublime. El argentino marcó el mejor gol en la historia del deporte. El ’10’ de la albiceleste tomó el balón en el mediocampo, con un movimiento se sacó a dos ingleses, condujo el balón con una velocidad/destreza impresionante, se sacó a dos defensores ingleses más, se acercó al área, se quitó a otro más, se regateó al arquero y la mandó al fondo.
«En el último toque del gol me patearon como para romperme el tobillo, pero fue tanta la emoción del gol que no me dolió, después del partido el tobillo estaba hinchadísimo, pero no me importó. Mi país seguía en el Mundial. Tengo que decir que me pensé en pasar la pelota porque tenía, pero son decisiones de segundo. Ellos dudaron, yo cuando tengo el balón no dudo», finalizó.
Inolvidable, en este gol, el relato de Víctor Hugo Morales: «La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… Gooooool… Gooooool… ¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos… Barrilete cósmico… ¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina? Argentina 2 – Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona… Gracias Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 – Inglaterra 0».