Día triste para el fútbol, Invictos. La noticia que muchos románticos del balompié esperaban que no se diera se ha confirmado: Parma, uno de los clubes que dejaron huella en la década de los 90s, no encontró comprador y tendrá que dejar las categorías más importantes del fútbol italiano para iniciar de cero en la Serie D de Italia.
El pasado mes de marzo, el club fue declarado en bancarrota y, un mes después, el juez autorizó su venta con un precio de salida de 20 millones de euros. Hubo inversionistas interesados, pero las ofertas fueron retiradas. Mike Pizza, ex jugador de béisbol, y el empresario Giuseppe Corrado, fueron los personajes que mostraron interés en adquirir al Parma.
Sin embargo, los dos retiraron sus propuestas debido a que el manejo de la deuda era demasiado complejo y los gastos eran elevadísimos. El plazo para hallar a un posible comprador concluyo este 22 de junio y, como no se presentó una oferta oficial, la institución emiliana ha quebrado de manera definitiva.
Parma no podrá jugar en la Serie B como se esperaba por lo hecho en el renglón deportivo. El club italiano deberá comenzar desde la Serie D de Italia. Claro, esto si encuentra a un inversor que financie el club desde cero antes del próximo 10 de julio, cuando finaliza el plazo de inscripción.
Parma conquistó al mundo del fútbol en la década de los 90’s. Sus dos Copas UEFA (1994/95 y 1998/99), Recopa de Europa (1992/93), Supercopa de Europa (1993/94), Copa Italia (1991/92) y el subcampeonato de la Liga de Italia (1996/97) quedarán en la memoria de su incondicional hinchada.
