El 30 de junio de 2002 es una fecha que será parte de la historia del fútbol brasileño por siempre. Aquel día, en el Estadio Internacional de Yokohama, Ronaldo en MODO FENÓMENO guió a la Selección de Brasil a conquistar la Copa del Mundo por quinta vez en su historia.
Se enfrentaban las dos mejores selecciones del mundo y los dos mejores futbolistas del mundo. De un lado estaba Ronaldo, que llegó a la final como líder de goleo, y en la otra esquina estaba el histórico Oliver Kahn, quien únicamente había recibido un gol en los primeros seis partidos del Mundial.
En la disputa entre el talento de los brasileños y la disciplina de los alemanes, El Fenómeno fue la diferencia. Kahn falló en el momento menos oportuno y, tras haber abierto el marcador al 67′, los de Luiz Felipe Scolari se agigantaron. En el minuto 79, fue el mismo R9 quien selló el partido con una espectacular jugada colectiva en la que también participaron Kléberson y Rivaldo.
«Mi único error en esta Copa del Mundo ha tenido un castigo brutal», dijo Kahn al final del partido.

Marcos, Roberto Carlos, Lucio, Roque Junior, Cafú, Edmilson, Gilberto Silva, Kléberson, Ronaldinho, Ronaldo y Rivaldo fue el equipo con el que Brasil tocó la gloria en territorio japonés.