En 2013, uno de los jugadores mexicanos con mayor proyección recibió una oportunidad única: hacer una prueba con el Manchester United de Inglaterra. Jürgen Damm, que apenas superaba los 20 años de edad, tuvo la oportunidad compartir con jugadores de lta talla de Robin van Persie y Wayne Rooney.
La oportunidad valía cualquier riesgo. Damm emprendió la aventura sin saber que el esperaba en el viejo continente. No estuvo mucho tiempo allá, pero la experiencia que guarda es muy grata. El hoy jugador de Tigres UANL, le agradece a Javier Hernández, delantero mexicano que, aunque no le conocía, le abrió las puertas de su casa.
«Me quedé en su casa (Chicharito) tres días. Con los que más sociabilice y conviví fueron Chicharito, Antonio Valencia, Nanny, fueron muy buenas personas no por ser cracks a nivel mundial son diferentes, eso hace que sean grandes futbolistas. Estoy muy agradecido con él y con todos los jugadores que me apoyaron y en todo momento estuvieron conmigo dándome consejo, diciéndome que no me pusiera nervioso y que dejara lo mejor de mí”, recuerda el internacional azteca.
Por cuestiones administrativas, el jugador nacido en Tuxpan no se quedó en el club del Old Trafford, pero recuerda con mucho cariño las atenciones que tuvo el segundo máximo goleador histórico de la Selección de México mientras estuvo allá.
CHICHARITO, UN GRANDE FUERA Y DENTRO DEL CAMPO.