Momento de compartir algunas reflexiones sobre la final de la Copa América de Chile 2015. La Roja hizo válida su condición de local y conquistó el primer título de toda su historia, mientras que Argentina tendrá que seguir esperando para romper su sequía. ¡¡VAMOOOOOOS!!
✓ Chile, JUSTO campeón. Aunque muchos argumenten que el arbitraje les echó la mano, Chile es el justo campeón del certamen porque fue el que más y mejores argumentos futbolísticos presentó. En frase de grupos, con o sin errores arbitrales, Chile habría terminado primero. En Cuartos, fue mucho más que Uruguay. Sí, con todo y la roja rigorista a Cavani y la complicidad de los árbitros (para los dos lados), La Roja fue ampliamente superior ante un Uruguay que apenas pateó al arco. En semifinales, tampoco hay mucho que reclamar. Cierto, les validaron un gol en offside, pero también les anularon uno que debió haber contado. Y, bueno, en la expulsión de Zambrano no hay nada que debatir. En la final, el arbitraje siguió siendo flojito pero, como lo dijimos durante toda la competencia: para los dos lados. Una pena que algunos quieran ensuciar una Copa que, sin lugar a dudas, la ganó el equipo que jugó el mejor fútbol del certamen.
✓ La presión chilena. No se dan un respiro. No descansan. Y no regalan ni un centímetro. Mucho se habla de los jugadores que influyeron poco en el partido, pero se le da poco mérito al trabajo chileno. Por primera vez en la competencia, Chile hizo un partido que rozó la perfección defensivamente hablando. Una selección compacta, comprometida y con un gran sentido del deber.
✓ La muralla Bravo. Da muchísima confianza tener a un extraordinario arquero en el fondo. Como jugador de campo, si sabes que atrás tienes a un cancerbero extraordinario, juegas mucho más liberado. Durante la Copa le exigieron poco, pero supo responder cuando le necesitaron. Un par de intervenciones importantes ante Argentina y el penal que le permitió a Alexis llevarse de gloria. Ospina, Keylor, Ochoa, Howard y Muslera son porteros de primera línea en el continente americano pero, hoy en día, el mejor se llama Claudio Bravo.
✓ La férrea defensiva chilena. Intensidad total durante todo el partido. Algunas veces abusan del juego de roce, pero nunca con mal intención. Tremenda la Copa de Gary Medel (sí, con todo y el autogol ante Perú), bien lo de Jara hasta su dedazo y bárbaro lo que hizo Silva cuando fue requerido. En los laterales, juegue quien juegue, se entiende que tendrán que hacer recorridos kilométricos para no permitir que los desborden y ser una opción ofensiva. De menos a más en toda la competencia.
✓ Marcelo Díaz, el comodín. Es mediocentro, pero cuando fue necesario se metió como libero. Por momentos daba la sensación de que Chile estaba jugando con línea de 5 y, eso, era porque Díaz se metía entre Silva y Medel cuando Argentina salía. Poco se ha hablado de él y ha tenido una Copa fantástica. El trabajo que hizo Díaz fue fundamental para que Lionel Messi apenas se involucrara en el partido. Jugador TOP.
✓ Aránguiz y Vidal. Arturo Vidal luce más por la llegada al arco que tiene, pero lo de Charles es para grabar y mostrárselo a los chicos que sueñan con ser mediocampistas. Apoya muchísimo en la recuperación y, difícilmente, equivoca una entrega cuando está distribuyendo. Es un jugador completísimo. Ojalá se anime a dar el salto a un club importante del viejo continente. De Vidal, poco que agregar. «Si voy a la guerra, llevaría siempre a Vidal», dijo Buffon previo a la final de la UCL, y no podríamos estar más de acuerdo. Dejando de lado la terrible irresponsabilidad en el choque que sufrió, es admirable cómo se recuperó a una situación extracancha tan complicada.
✓ Valdivia, un mediapunta fantástico. Una lástima que, en su mejor momento a nivel internacional, haya decidido volver al fútbol de los Emiratos Árabes. El maestro del rompimiento de líneas, un genio de la habilitación. Mago.
✓ El mejor Alexis Sánchez de la Copa. Sánchez eligió el momento más importante para mostrar su mejor versión en la Copa. No fue el torneo de Alexis, hay que decirlo, pero es muy positivo que nunca se escondió y lo dejó todo por su selección. Lo del penal es un detalle que quedará en la historia de Chile y el fútbol. Hay que tenerlos muy cuadrados para ejecutar así en una final de una competencia tan importante. Estás enfermo, chileno.
✓ Eduardo Vargas, delantero de selección. Y es delantero de selección porque en Europa no ha aparecido el DT que le brinde la confianza. Eduardo tiene condiciones para estar en la élite, pero algo pasa con él… Su juego sin balón es espectacular, lo que le permitió a Valdivia y Alexis tener muchos espacios. Ojalá algún club europeo abra la ojos, le brinde su confianza, lo ponga en su posición y nos deje disfrutarlo semana a semana…
✓ Jorge Sampaoli, el hombre detrás de la Copa América. Reconocimiento a la federación que confió con él y le dio continuidad. Año con año, su selección ha ido evolucionado y la Copa América ha sido la cereza del pastel. Pertenece, como muchos otros, a la escuela Bielsista pero, a diferencia de Marcelo, Jorge dio con la tecla para que su selección no se le cayera en el momento bravo. Respetó su filosofía y estilo de juego sin importar el rival. Brillante gestión de Sampaoli.
✓ Una generación que no ha podido campeonar. Se conjunto una generación maravillosa en Argentina. Tristemente para su causa, no ha podido levantar un título. Una pena por los jugadores, pero en las finales hay que jugar a ganar y, ellos, no han encontrado la fórmula. Ha fallado el tema emocional porque, futbolísticamente, han tenido lapsos de superioridad en ambas finales (Brasil 2014 y Chile 2015). Seguirán siendo protagonistas, no tenemos duda.
✓ Javier Mascherano y las injusticias del fútbol. No te explicas cómo un jugador como Javier Mascherano no haya conquistado un título con su selección. Ha disputado varias finales y, en todas, le ha tocado sufrir. Acá la prueba de que el fútbol puede ser muy injusto con ciertos futbolistas.
✓ Lionel Messi, el eterno señalado. Se le debe exigir como al mejor, porque lo es. Bien en fase de grupos y muy bien en Cuartos/Semifinales. En la final quedó a deber, y mucho. Corrió y buscó, pero nunca se encontró ante la marca de Medel, Silva y Díaz. Apenas recibía ya tenía a dos jugadores encima. Gane o pierda, marque o no marque, asista o no asista, sus detractores saldrán a flote, así que no debería sorprender que sea el principal señalado. ¿Pecho frío? Que le digan al nene que rechazó invitaciones de España para representarlos a nivel internacional… Llegará la de Argentina y llegará la de Messi. Escrito queda.
✓ El Kun y Pastore, inconsistentes. Los jugadores argentinos son tan buenos que, con destellos de algunos, les alcanzó para instalarse en las finales de las competencias más importantes a las que aspiran. Eso sí, muchos de ellos siguen sin acercarse a la versión que muestran (o han mostrado) a nivel clubes. Sergio sigue sin lucir cómodo con su selección y Pastore, pese a lo bien que anduvo en la Copa, continúa luchando contra la inconsistencia que lo ha caracterizado durante toda su carrera. En una final, no puedes hacer 1 o 2 buenas jugadas y desparecer 70 minutos.
✓ Los cambios de Martino. Con el resultado en la mano es más fácil que hablar, ¿no? JAJA. Gerardo tiene poco que sostener: los 3 jugadores que ingresaron fallaron en momentos bravos. Lo de Lavezzi por Di María fue entendible porque difícilmente iba a cambiar de parado táctico en el primer tiempo de una final. Después, vino Higuaín, quien hizo cosas interesantes, incluida esa jugada con poco ángulo con la que muchos lo están matando. Y al final, vino Banega por un fundido Pastore, en un cambio con total intención de contener más en lugar de lanzarse al frente. Nosotros habríamos mandado a Tévez en lugar de Higuaín, pero tampoco hay que mucho que recriminar, ya que Higuaín le respondió en partidos anteriores.
✓ Higuaín y el equilibrio emocional. Está claro que no es un jugador con el equilibrio emocional suficiente como para plantarse ante momentos de tensión. Ahora, si sigue en la selección, el entrenador tendrá que tener muy presente eso. No es necesario que lo digamos, Gonzalo sabe que sus fallas en las finales con Argentina lo acompañarán durante toda su vida.
Y para cerrar… ¡¡FELICIDADES CHILE, LOS NUEVOS CAMPEONES DE AMÉRICA!!