Final de la Copa del Mundo de Alemania 2006. El Olímpico de Berlín recibía a las dos mejores selecciones de la competencia para definir al nuevo campeón. Italia llegaba tras echar al anfitrión en una semifinal espectacular, mientras que Francia arribaba comandada por el último gran genio galo Zinedine Zidane. La leyenda del fútbol francés se quería despedir del profesionalismo con su segunda Copa del Mundo.
El partido arrancó bien para Francia. Penal de Materazzi sobre Malouda al minuto 5 de tiempo corrido. Zinedine Zidane tomó el balón, lo acomodó y la mandó guardar con un Panenkazo que se metió con un efecto campana. El gusto le duró poco a los dirigidos por Domenech, ya que al 19′, Materazzi empató las cosas con un gran remate de cabeza en un tiro de esquina ejecutado por Andrea Pirlo.
Después, el partido se tornó muy disputado y ríspido. Francia estuvo más cerca de ganarlo, pero Italia, de la mano de Buffon y Cannavaro, evitó la caída de su arco. El duelo se iría a tiempo extra, donde una jugada quedó para la historia…
Corría el minuto 110, cuando Zidane y Materazzi se hicieron palabras. En principio, Zidane lo ignoró, pero cuando iba de regreso hacia su arco escuchó algo que provocó su explosión. El ’10’ de Francia perdió los nervios y le propinó un fuerte cabezazo en el pecho al defensor italiano. El juez central no lo vio, pero uno de sus auxiliares sí…
«Al principio, creía que (Materazzi) estaba fingiendo, luego al ver que no se levantaba paré el juego. Me acerqué, 25 o 30 metros. Le pregunté a los jueces de línea si habían visto algo. ‘Darío, ¿viste algo? ¿qué pasó? ¿por qué está en el suelo?’. Él me dice: ‘No sé, lo veo en el suelo, pero no vi lo que pasó’. Entonces, pregunto a Rodolfo Otero (el otro árbitro asistente) y él me dice: ‘No, yo tampoco’. Había muchas dudas. Estaba claro que algo había pasado pero yo no lo había visto. Y ahí escuché la voz de Luis Medina Cantalejo (el cuarto árbitro) en mis auriculares. ‘Horacio, Horacio, yo lo vi. Fue un cabezazo muy violento de Zidane a Materazzi, justo en el pecho'», cuenta Elizondo.
Con 10 hombres, Francia logró contener a Italia en lo que faltaba de tiempo extra. Pero, en penales, Italia lo ganó gracias a que sus cinco pateadores ejecutaron bien y David Trezeguet erró su pena máxima.
Por haber provocado a Zidane, Materazzi se llevó 2 partidos de suspensión. El defensor italiano se disculpó por las cosas que le dijo al genio francés y aseguró que esa conducta no lo define como persona: «Sé que cometí un error, pero no se me debe definir por esas palabras».
Ocho años después de aquel momento, Zidane no se arrepiente del cabezazo: «Él me dijo palabras muy duras que repitió varias veces, palabras que me afectaron mucho sobre mi hermana y mi madre. No me arrepiento. Si lo hiciera él tendría razón para decir lo que dijo, y no es así».