Como muchos otros niños, James Rodríguez soñaba con jugar como Oliver Atom. Veía todas las jugadas que el enganche japonés hacía en la serie de dibujos animados llamada Supercampeones y las quería practicar. Su intenciones de jugar como Oliver le llegaron a causar alguno que otro problema con su madre…
Cuando tenía seis años, James, que estaba intentando hacer el tiro con chanfle de Oliver, pateó el balón con tanta fuerza que terminó en la casa de uno de sus vecinos. Molesto por la situación, el vecino tomó el balón, lo ponchó y lo aventó fuera de su casa. El actual futbolista del Real Madrid recuerda que en aquella ocasión no pudo contener el llanto.
El niño colombiano que soñaba con jugar como el mejor futbolista de los Supercampeones no dejó de luchar por su sueño y sabemos de sobra lo que ha conseguido como profesional. Ha tenido una carrera tan destacada que, según el portal EstoEnLinea, Yōichi Takahashi, creador de la caricatura japonesa, lo dibujó junto a Oliver Atom para homenajearlo.