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La Selección de Panamá se expresó luego de sentirse afectados por el arbitraje Mark Geiger en la semifinal de la Copa Oro ante México. Una roja rigorista y un penal mal marcado segundos antes de que se señalara el final fueron las dos marcaciones que no considera justas el combinado centroamericano.
Tras caer eliminados en tiempo extra, Panamá se lanzó con todo contra el árbitro, pero su capitán Román Torres los calmó tratando de evitar una sanción fuerte. Eso sí, una vez en los vestidores, los futbolistas canaleros expresaron su punto de vista a través de una fotografía en la que aparecen con una manta.
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El mensaje es claro: CONCACAF LADRONES. Corruptos, corruptos, corruptos.
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