Un fin de semana sin Baúl Invicto, no es fin de semana. Preparen la botana, que la entrega de esta semana está para coleccionarse. ¡¡VAMOOOOOOOOS!!
Dos genios únicos. Un deleite verles jugar. Que corran los que tienen que correr, ellos juegan y hacen jugar. Hemos de confesar que, ahora que ya han colgado los botines, esta imagen nos trajo extraordinarios recuerdos.
Confió en él, lo apoyó y lo aconsejó. Maestro y aprendiz. Un chico portugués que pisaba por primera vez la cancha en la que sus sueños se convertirían en realidad.
Hace algunos añitos en la pretemporada del Real Madrid…
Ahora son entrenadores, comentaristas o directivos. Seguramente que identifican a varios personajes en esta espectacular postal…
Complicado pensar que ese chico francés que no logró adaptarse en el fútbol italiano se convertiría en el máximo goleador histórico del Arsenal y de la Selección de Francia. Lo marcaba un tal Fabio Cannavaro.
Una imagen que capturó a dos futbolistas que a la postre ganarían el Balón de Oro: Zinedine Zidane y Andriy Shevchenko.
«Ha venido de Dios, que me ha regalado esto. Desde que recuerdo estaba con un balón en los pies, sabía que sería futbolista. El fútbol fue, es y siempre será mi vida», dice Ronaldinho.
Dos ferrocarriles, dos futbolistas que dejaban todo cada que entraban a la cancha, dos futbolistas que cualquier entrenador quisiera tener en su equipo. Compañeros y, la mayoría de las veces, rivales.
Cuando James se convirtió en Krilin para elevar su Ki y llegar a la élite del fútbol mundial, JAJAJA. Sus compañeros en Banfield cuentan que pasó horas llorando por su cabello.
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