En los Cuartos de Final de la Copa Oro ante Costa Rica, México fue más, pero no logró reflejarlo en el marcador y, una grave error arbitral en el tiempo agregado del segundo tiempo extra, terminó inclinando la balanza a favor del combinado dirigido por el señor Miguel Herrera.
A pesar de que algunos aficionados y ex árbitros aseguran que sí hubo penal de Miller sobre Oribe Peralta, el árbitro central de aquel partido, Walter López, ha reconocido públicamente que pitó el penal porque su asistente le avisó y éste, tristemente, cometió un error.
“Para muchos no es una jugada que se tenía que haber sancionado, y para otros sí hubo un desplazamiento del defensor Roy Miller. El arbitraje es muy complejo y se basa en criterios. En el tiempo real yo no vi la acción, fue mi asistente quien, por el intercomunicador, me gritó que era penalti. Yo solo observé el salto de Peralta y cuando él cayó en el área. Si él no me lo hubiera dicho, yo no sanciono nada. Somos un equipo de trabajo y se confía en la opinión de cada uno de los que lo integran. Él es un buen asistente, y al final se equivocó, como cualquier ser humano», comentó en entrevista para PrensaLibre.
El árbitro guatemalteco niega categóricamente que hay imposiciones o trabajos arbitrales tendenciosos: “Nosotros recibimos una capacitación y nos inculcan a dar nuestro mayor esfuerzo. Nunca nos dicen quién debe ganar. A cada selección la toman con gran seriedad. No somos objeto de presiones de las autoridades”.
Además, añadió que el arbitraje está viviendo un mal momento en todo el mundo y lamentó el poco reconocimiento a la labor: “El arbitraje de la Concacaf está pasando por un bache en la Copa Oro, aunque a nivel mundial pasa también lo mismo. Lamentablemente, cuando uno se equivoca es el más famoso; todo lo contrario a cuando se triunfa”.
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