No podía ser de otra manera. La afición de Arsenal volvió a mostrar su categoría al recibir cómo se merecía a uno de los mejores jugadores en la historia del club.
Cuando el mito Nicklas Bendtner ingresó al campo -no es suplente, le pide al entrenador que meta a jugar a sus compañeros para que mejoren- en el partido de la Emirates Cup entre Wolfsburg y Villarreal fue ovacionado por la hinchada gunner.
Aunque confesó que pudo marcar en más ocasión, Lord Bendtner decidió que iba a dejar de lado la infalible ley de lex porque no quería marcarle al club que le dio la oportunidad de convertirse en leyenda. Insistió en que no hiciéramos público tremendo gesto, pero nos pareció una falta de respeto que el mundo del fútbol no lo supiera. Una prueba más de que el amor a la camiseta todavía existe.
Van a decir que exageramos con los elogios, pero el mismísimo Alex Oxlade-Chamberlain confesó hace unos días que si tuviera la oportunidad de jugar con una leyenda del Arsenal, sin duda, elegiría a Bendtner.
Se fue como ídolo, regresó como leyenda. Y saber que todavía hay hinchadas que saben tratar a los jugadores históricos de su club nos llena de gusto.
Dato Invicto. Con 9 goles en 32 partidos en la temporada 2010/11, Bendtner conquistó la Bota de Oro. Se la dieron por calidad, no cantidad (caso único en la historia).
¿Sabías que..? Nicklas Bendtner, es junto a Kaká, el único futbolista que le ha ganado un Balón de Oro a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.