El pasado domingo fue un día muy especial para Monterrey, el fútbol mexicano y la incondicional afición de Rayados por la inauguración del Estadio BBVA Bancomer. Eso sí, hubo personas que vivieron el día con una emoción que, probablemente no habían sentido en toda su vida.
El pequeño Emilio, por ejemplo, vivió un día inolvidable luego de que su padre y su tío lo sorprendieran con accesos al partido ante Benfica cuando el plan inicial había sido ir únicamente a ver todo el evento en las pantallas ubicadas en el estacionamiento. La reacción del incondicional seguidor no tiene precio. Las emociones que regala el fútbol son únicas…
Su padre relató la historia a través de Facebook:
«No me gusta el fut… tampoco lo entiendo (ni pretendo hacerlo)… mi concepto de este show está muy lejos del del deporte…. peeeeroooo!!!
Mi hijo Emiliano queria ir al juego inaugural del Nuevo Estadio…. insistió desde hace mas de dos meses en que comprara boletos para el casi inaccesible evento para quienes no somos aficionados.
Su rostro de esperanza no cambió cuando le dije con voz seria y triste que no habia podido conseguir boletos…. y pegó de brincos de felicidad cuando le dije que iriamos a ver el juego en las pantallas que pondrían fuera del estadio. Hizo planes… dijo donde nos sentariamos… pidió llevar algo para comer mientras esperábamos a que terminara el juego para poder recoger a su tio Eduardo Lara RodriguezRodríguez, quien si habia podido ingresar… sus ojos se llenaron de ilusión por el solo hecho de sentarse en el concreto del estacionamiento a contemplar su Estadio….
Su tio Lalo fue complice de la «travesura» que le hariamos a Emi… gracias a la generosidad de otro tio, Jorge Barajas ( Paco Barajas) quien nos facilitó el acceso al estadio.
Emi pensó que no entraría. .. su energía estaba volcada en buscar el mejor lugar para ver sentado el partido desde una fria banca de estacionamiento.
Nos formamos para acompañar a su tio Lalo….
Y justo antes de llegar a la entrada de la puerta 6… Emi hizo por salir de la fila, pues «no iba a entrar»…
Le dije «que te parece si entramos? » y le enseñé los pases…
Su expresión de felicidad y emoción dejo de lado todos mis prejuicios acerca de este espectáculo y dio paso a las consecuencias del mismo. …
Si el fútbol hace feliz a mi hijo… yo soy feliz con él.
Disfrutó cada momento. .. lloró. .. bailo… brinco con la Adicción. .. se emocionó con los goles…
No me gustan las causas del fútbol…. pero, amo sus consecuencias
Te amo hijo!!!».