David Alaba nos regaló una de las mejores escenas de la presente pretemporada en la final de la Audi Cup entre Bayern Munich y Real Madrid. Antes de que comenzara la segunda parte, un pequeño hincha del conjunto bávaro invadió la cancha de Allianz Arena para abrazar al defensor austriaco.
Al darse cuenta que la seguridad se acercaba, Alaba dejó su posición para llevar al niño de regreso a las gradas y así evitar que se metiera en problemas. Antes de regresar para la reanudación del encuentro, el futbolista del Bayern Munich le preguntó la zona en la que estaba sentado para regalarle su camiseta tras el silbatazo final.
El internacional austriaco ganó, jugó todo el partido, fue reconocido como el MVP y no olvidó la promesa que le hizo a su nuevo amigo. Enorme gesto