Fernando Cavenaghi merecía más que nadie en River Plate jugar la final de la Copa Libertadores de América. Por cosas del destino, El Torito pudo jugar en el partido de vuelta pese a casi no tener actividad durante el certamen. No logró convertir, pero se marchó del campo feliz tras disputar el duelo más importante de su carrera deportiva.
Cavegol se despidió del campo antes del silbatazo final, por lo que vivió los últimos minutos desde el banquillo. Cuando terminó el encuentro, saltó al terreno de juego con mucha emoción, pero antes de irse a festejar con el resto de compañeros fue a consolar a un viejo conocido.
El ariete argentino de 31 años de edad fue consolar y abrazar al brasileño Rafael Sóbis, con quien coincidió en sus días en el Internacional de Brasil. El jugador de Tigres UANL tomó muy bien el gesto la leyenda de River y le respondió el abrazo.
GRANDÍSIMO GESTO.