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Ni Wayne Rooney, ni Memphis Depay, ni Harry Kane. El primer gol de la temporada en la Premier League 2015/16 se registró en Old Trafford y fue un autogol del potente lateral inglés Kyle Walker. El futbolista del Tottenham intentó cortar la definición de Rooney tras una contra del Manchester United y terminó venciendo a su propio arquero.
En el minuto 22 de la primera parte, los red devils tomaron mal parada a la defensiva del Tottenham luego de recuperar un balón en el mediocampo y orquestaron un contragolpe que concluyó en el fondo de las redes. Depay habilitó a Young, quien dejó mano a mano a Rooney ante Michel Vorm. Walker, intentando evitar el disparo del capitán del Manchester United, empujó la redonda en su propia puerta.
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